El shock inicial al que estamos expuestos todos
los pacientes hace que nos embargue el pánico y queramos buscar una solución de
inmediato. Ante tal desconcierto, nos tomamos sin reparos toda la lista de
medicamentos que nos recetan para paliar los síntomas y digo “paliar” que no es
curar.
En los inicios de mi Lupus fui tratada con
cantidades ingentes de corticoides, los cuales iban de la mano de
inmunosupresores varios y esos extraños antipalúdicos con los que tratan principalmente
la malaria. “¿Malaria? Si yo tengo Lupus!” Me decía… Fueron estos últimos, los
que durante un año me ocasionaron serios problemas para ir al baño con la
frecuencia deseada. Yo no paraba de repetirle a mi médico que me causaban un estreñimiento
al que yo no estaba habituada, a lo que el facultativo le restaba importancia
porque creía más importante atacar el Lupus con ese fármaco que no que evacuara
a diario. De entrada, eso ya me pareció chocante. ¿Cómo era posible que si yo
le estaba planteando un problema más o menos grave, como es el de expulsar con
regularidad los desechos que genera mi cuerpo, el facultativo no
quisiera admitir esa realidad paralela que me estaba afectando? Hablo con conocimiento de causa porque poco después
de que otro especialista me retirara el antipalúdico en cuestión, esos
inconvenientes desaparecieron.
Y… ya que estamos puestos, ¿por qué no hablar de
los temidos corticoides? Seguro que los has tomado. Además de la hinchazón
evidente que causan, siempre he pensado que estaban detrás de mi caída
progresiva de cabello. Por no decir que son un manjar exquisito para las
cándidas, esas enemigas silenciosas que la mayoría de nosotras sufrimos en
silencio, como las hemorroides jajaja. Pero lo más importante y que quizás no
sabes es que están evitando que tu organismo absorba las dosis de calcio
necesarias. La cortisona en dosis altas o continuas causa osteoporosis, reducen
la absorción de calcio en el intestino delgado.
Por si fuera poco, todos los medicamentos
convierten el organismo en ácido, un entorno que para nada es propicio para
nuestra recuperación. Lo ideal sería que nuestro cuerpo fuera ligeramente
alcalino, pero habitualmente consumimos productos cárnicos, lácteos, alimentos procesados y refinados con
los que esa meta se hace inalcanzable. Si a esto unimos la ingesta de sustancias tóxicas
como las bebidas alcohólicas o el tabaco, más los condimentos o los inevitables
fármacos, la acidez cada vez ganará más terreno. La acidosis obliga a los pulmones y a los
riñones a trabajar a toda máquina para intentar reestablecer nuestro estado
natural, la Salud. Si a eso le sumamos que el Lupus afecta principalmente a
estos órganos no es difícil de imaginar que no nos favorecerá para nada esa
alimentación, al contrario, dificultarán nuestra ansiada recuperación. Me
parece muy interesante y completo el artículo que os adjunto, por si
queréis ampliar información al respecto.
Con este artículo, simplemente he querido que tengáis un poquito más de información sobre lo que estamos tomando, lo que no quiere decir que se deba dejar bajo ningún concepto la medicación, que hace su función. Podemos compensar ese "desequilibrio" cuidando nuestra alimentación para que así vayamos reestableciendo poquito a poco nuestro organismo. No lo empeoremos más.
Con este artículo, simplemente he querido que tengáis un poquito más de información sobre lo que estamos tomando, lo que no quiere decir que se deba dejar bajo ningún concepto la medicación, que hace su función. Podemos compensar ese "desequilibrio" cuidando nuestra alimentación para que así vayamos reestableciendo poquito a poco nuestro organismo. No lo empeoremos más.
https://loquepodemoshacer.wordpress.com/2010/10/24/manten-tu-cuerpo-alcalino-y-no-solo-mantendras-tu-salud/
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